domingo, 23 de noviembre de 2014

Frente a frente


La melancolía se escapó del corazón y se coló allí en la mente recordando su ausencia en este día de celebración de aquella dicha ajena, buscando en el ayer respuestas a las preguntas que hoy se forman: "¿Y si fuéramos nosotros?

Buscó culpables y trató de justificar su desdicha pero la nostalgia le hacía anhelar más el poder regresar a su lado, y lloró internamente mientras una sonrisa se dibujaba ante el público ocultando todo aquel dolor que sentía en ese preciso momento.

Al día siguiente algo sucedió, una extraña conexión que va más allá de toda explicación racional hizo que ambos corazones se pusieran frente a frente en medio de toda esa rabia, toda esa frustración, en medio de todo ese resentimiento, todo ese sinsabor, en medio de todas esas ganas infinitas de abrazarse, besarse y amarse, porque a pesar de que ya no estaban desde hacía muchos meses juntos, pese a que no se habían visto, ni dirigido la palabra, el amor que sentían era tan puro y real que vivían en la desesperanza recordando con tristeza, deseando retroceder el tiempo para poder tener juntos sus corazones entrelazados nuevamente.

La razón es lógica, cruda y sincera, y sabe aún perfectamente que este es el exacto caso de un amor inmenso que lamentablemente no puede ser, porque sus almas son muy distintas, porque sus caminos son muy opuestos, porque sus metas distan de estar en equilibrio, y que sin embargo se necesitan mutuamente, se aman como nunca nadie los ha amado, y es ahí donde el corazón se entromete y es ilógico, tierno y soñador, y sabe aún perfectamente que este es el exacto caso de un amor inmenso que puede vencerlo todo, sobrellevar cada problema y luchar por el éxito porque sus almas son muy parecidas, porque su amor es el mismo y está en equilibrio.

Y allí frente a frente pensó en cómo resistir ante esos ojos tan hermosos y brillantes, como ser fuerte ante tanta belleza externa e interna, como no poder sucumbir ante toda esa estupidez tan encantadora y predecible si es justamente todo eso lo que aprendió a amar de su entero ser... y la razón luchó y luchó y luchó... y cuando parecía que iba a vencer se derrumbó, el corazón fingió ser su aliado por un tiempo y le engañó, fue un enemigo silencioso que sacó el cuchillo y se lo clavó por la espalda para coronarse como vencedor en esta guerra que aún parece no acabar.

Y juntos lloraron y rieron, suspiraron y compartieron, se abrazaron y se besaron, y desearon no despertar de aquellos cinco minutos de aparente falsa cordura. Quisieron detener el tiempo y no despertar jamás de ese sueño tan hermoso que los había envuelto en tanto amor y ganas de no separarse nunca más otra vez. Un perdón fue solicitado, un perdón fue otorgado, un reconocer los errores y prometer cambios que aún no pueden ser comprobados, y aunque las cosas no cambiarían por lo menos esto fue un gran paso.

¿Qué sucederá luego? es algo que seguirá sin respuesta, pero hoy se irá a acostarse con su sabor en los labios, con algo de paz en su corazón, con la nostalgia y las lágrimas en sus ojos pero con el resentimiento dejado a un lado. La confusión reinará por un tiempo, y quizás nunca lleguen a juntar sus corazones en un amor de pareja nuevamente, o tal vez sí, pero eso lo sabe solo el destino, y hasta entonces les tocará ser fuertes y seguir adelante esperando que llegue el momento, el momento para decir adiós amor mío, o el momento para decir... bienvenido otra vez....

Hay cosas que nunca cambian ni cambiarán, quizás este sentimiento en sus corazones tampoco lo hagan, pero tendrán que vivir con eso, superándolo juntos o separados. Nunca nadie dijo que sería fácil, nunca nadie dijo que las historias de amor tienen finales felices como en los cuentos de hadas, ¿será acaso que este cuento está recién empezando?

¿Qué sucedió? ¿qué te sucedió? ¿qué me sucedió? ¿qué nos sucedió? ¿qué sucede? ¿qué sucederá? Serán siempre las interrogantes, y aquellas respuestas flotarán por siempre en la incertidumbre, sin poder ser descubiertas... al menos por un tiempo...