sábado, 31 de diciembre de 2011

Un Mensaje de Año Nuevo



Otro año se nos va, demasiado rápido para quienes cada vez quizás más maduros percibimos como los años pasan a una velocidad inimaginable. Otro año queda atrás con todo lo malo o lo bueno que pudo haber traído con él. Otro año quedará en nuestros corazones y en nuestra mente para recordarnos que hoy seguimos aquí llenos de vida, montados en esta montaña rusa con subidas y bajadas en picada que a veces nos quita el aliento y nos desespera, nos emociona si aprendemos a sobrellevar el temor con fuerza y valentía.

A veces la vida golpea, a veces la vida nos quita lo que no es nuestro justamente para recordarnos que a veces ese algo o ese alguien en serio no era nuestro. La vida nos puede quitar muchas cosas, es cierto,  pero algo que no puede quitarnos es la fe. Aunque parezca mentira, siempre algo de fe se filtra por ahí entre la desesperanza y el miedo. Es cuestión de rescatarla, recuperarla y engrandecerla, ya que la fe es el motor que condiciona nuestro futuro. Si no tuviéramos una proyección de un mejor porvenir probablemente no celebraríamos el Año Nuevo, tal vez no tendríamos cábalas como comer 12 uvas y pedir un deseo por cada una, o quizás usar colores en nuestras prendas que nos traiga consigo el deseo que anhelamos para el próximo año, cosas que nos hace mantener la fe, fe en que se puedan cumplir nuestros deseos.

La fe mueve montañas y abre mares. Utópico quizás, pero en la ilusión de creer está lo interesante de la vida. Si Dios existe o no, es cuestión de creer, de confiar o de cerrar los ojos y tratar de sentir. Cada quien es libre de decidir si creer o no, pero algo de esperanza debemos mantener en nuestros corazones, esperanza de un mejor futuro, de un mejor mañana, ya que el ayer probablemente nos golpeó en la cara de la manera más brusca y salvaje.  Golpes a lo largo de nuestra vida hemos, tenemos y habremos de tener. De cada tumbada al piso lo que debemos de aprender a hacer es a levantarnos.

Crecer y vivir el día a día no es fácil, repito, nadie nunca dijo que lo fuera, pero en cada uno está cómo queremos vivir esa vida, si avocados al lamento, a la queja o al preguntarse cada segundo ¿porqué a mi? o entregados a una vida en la que rescates lo bueno de cada cosa mala que te sucedió. Lo que no te mata te hace más fuerte, y en esta vida no hay cosa que no se sepa sobrellevar, incluso la muerte, la cual no puedo decir que no duela, pero se sobrelleva, conservando en nuestros corazones los recuerdos más bellos de aquella persona que no continuó con nosotros por este sendero de la vida.

Es un año que se va y que no ha de volver nunca más, es un año que quizás trajo consigo muchas lágrimas, falsas amistades descubiertas, fuertes ilusiones quebradas, crisis económicas, separaciones inevitables, enfermedades no esperadas, muerte, dolor, frustración, pena o depresión; trajo a lo mejor, éxitos, viajes planificados, amores pasajeros o duraderos, matrimonios, o una nueva sonrisa con aquella nueva vida nacida o por nacer, trajo a lo mejor trabajo, ilusión, paz y amor. Y si esta vida no tuviera tan drásticos contrastes, sería una vida aburrida y llena de falsedad, porque así como sabemos sonreír, debemos saber llorar de vez en cuando, porque así como esperamos que todo salga bien así también debemos aprender como reaccionar cuando las cosas salgan mal. No solo por uno mismo, sino para algún día poder compartirlo con alguien que necesite una sola palabra de consuelo, y demostrarle que tú estás vivo y sonriente a pesar de que tú también fuiste golpeado constantemente.

"Y fue arrastrándome que proseguí mi marcha, con un rumbo incierto dentro un túnel largo y oscuro, lleno de pasajes y de obstáculos que me daban golpes muy duros..." lo dije yo y aún lo reafirmo. Y aquí estoy hoy con una sonrisa esbozada en mi rostro, recordando que a sí como reí mil veces, así también lloré otras mil más, y que pese a los malos tiempos o malos momentos, nunca me dejé abandonar, siempre conservé aquella fe que mencioné antes, y que hoy mueve y define cada paso que doy en el camino de la vida. Hace poco aprendí que uno no debe buscar los momentos perfectos, sino que debemos tomar aquellos momentos y hacerlos perfectos.

No les prometo dicha y felicidad para el próximo año, no les puedo decir que quizás todo salga mejor, que no derramarán más lágrimas ni sentirán vacío y desesperanza. Pero si les puedo desear con todo corazón mis mejores deseos para este nuevo año, y pedirles que conserven la fe y la esperanza, ya que con esas armas no habrán lágrimas que no puedan secar ni obstáculos que no puedan superar.

Nunca supe que llegaría a ser escritor, hoy que lo soy comprendo bien cual era el motivo: descubrí que con mis palabras puedo tocar corazones y entregar algo de esperanza. Descubrí que puedo enseñar lo que he aprendido y llevar tranquilidad a otras personas. Escribir y ser leído es maravilloso. Mi primer libro me enseñó bastante... y esto rescato de él y lo comparto con ustedes:

"Si la fe mueve montañas, moveré una justo frente a mí, subiré a la cima, alzaré mi mano y tocaré el cielo"

Feliz Año y mis mejores deseos de prosperidad para cada uno de ustedes.

Giancarlo Trigoso

sábado, 24 de diciembre de 2011

Un Mensaje de Navidad


Esta noche es Noche Buena y mañana Navidad. Y quizás para algunos no signifique nada, pero para otros son días particularmente especiales en el que compartimos un singular sentimiento, una mezcla de melancolía con alegría, un poco de tristeza recordando aquellos tiempos en las que compartíamos con nuestros seres queridos, aquellos que hoy quizás ya no estén más con nosotros, no solo aquellos que emprendieron un viaje astral sino aquellos que por diferentes motivos tuvieron que partir de su ciudad en busca de un mejor futuro en el exterior.

Muchos quizás disfrutarán de una rica cena en familia, muchos otros quizás tan solo dormirán viendo un poco de tv desde la soledad de su dormitorio, en compañía más que de sí mismos. Muchos otros tan solo vivirán un día más común y corriente porque el dinero no les alcanza para festejar, muchos tantos estarán trabajando y siguiendo un horario en alguna tienda que abre 24 horas porque el deber los obliga. Y así veremos que cada persona vive su propia historia en la cual es protagonista de aquella novela llena de tristezas y alegrías con las que todos convivimos día a día.

A veces la vida puede ser difícil, nadie dijo que nunca lo sería. La vida no viene con un manual guiándonos por el camino correcto, diciéndonos qué hacer o qué decidir. Somos dueños de nuestro propio destino, y cada acción que tomamos tendrá una consecuencia. Está en uno decidir correctamente qué clase de vida queremos tener. Si una en la que nos lamentaremos por cada pesar que tenemos que padecer, o alguna en la que rescatemos cada cosa buena que nos sucede.

No hay por qué ver el vaso medio vacío, hay que verlo SIEMPRE medio lleno. "No hay mal que dure cien años",  "después de la tormenta siempre llega la calma", y mi dicho favorito "todo pasa", las heridas cicatrizan y aunque a veces nos marquen por siempre... hay que verlas como marcas de guerra, de aquella que no nos mató, aquella que tal vez nos tumbó, y con la cual aprendimos a levantarnos.  Todo está en uno mismo, el sentido de supervivencia que no debemos jamás olvidar. La depresión y el abandonarse no es una opción, mas si el ponerse de pie y seguir pensando que algo bueno o mejor está por suceder.

No dejemos que la esperanza se pierda, no dejemos que la fe se quiebre. No porque al despertar veas el día nublado significa que el sol no haya salido como cada mañana para llenar este planeta de vida y belleza por todos lados. Busca en la sonrisa de un niño la maravilla y el regalo de la vida, busca en aquel anciano la ternura y la admiración por la experiencia, busca en cada planta y árbol el oxígeno que necesitas para respirar, busca en cada animal la fascinación y el encanto de su especie, busca en cada paisaje la calma y la perfección de este planeta.

En esta Navidad pido mucha paz, mucha unión y mucho amor para cada uno de ustedes. Dejen atrás los malos momentos, y conserven los más lindos recuerdos. Miren en retrospectiva y vean cuánto han logrado superar hasta el día de hoy. Visualicen su futuro lleno de dicha y éxito. Y sientan que nada es imposible cuando se tiene el optimismo necesario para sobrellevarlo todo y luchar por sus propios ideales.

Esta Navidad es tiempo de reflexión y de compartir. De abrir nuestros corazones y entregarnos a un mundo nuevo en el que cada uno puede ser mejor.  Por mi parte  solo puedo regalarles lo que pienso, y el mejor regalo que puedo recibir es saber que mis palabras tocaron sus corazones y les dieron el aliento necesario para haberles sacado una sonrisa y haberles devuelto algo de esperanza.

Feliz Navidad te deseo de todo corazón a ti que estás lejos de tu tierra, a ti que pasarás la noche solo o sola en casa, a ti quien esta noche pasarás la primera navidad sin aquel ser querido por su partida, a ti quien estarás trabajando lejos de tu familia, a ti quien estarás celebrando con los que más quieres, a ti, a ti y también a ti.

Feliz Navidad para todos y cada uno de ustedes de todo corazón les desea su amigo Giancarlo Trigoso

lunes, 19 de diciembre de 2011

Cuando se grita en silencio (Entrada V)



¿Perdón? ¡Perdón!...perdón...
 17/06/05   3:12 PM


Tiempo para disculparse, tiempo para mirar atrás al hacia el pasado y recordar todas las cosas que hiciste, esas cosas malas especialmente a gente que no las merecía.

 
Como alguna vez dije: nunca merecí llorar sangre en lugar de lágrimas, nunca merecí ser tratado de esa manera, porque era un ser humano, porque aún soy ese humano, porque tengo sentimientos y puedo sentir, porque mi carne puede ser herida y mi alma puede ser matada, porque fui empujado y caí de un abismo, y cuando toqué el piso yo ya estaba completamente destrozado, sin oportunidad para vivir, sin alguna opción para sobrevivir, y me curé a mi mismo, y mis cicatrices dejaron de sangrar, y encontré una forma para darle algo de sentido a mi vida, y estoy aquí, no solo como pensaba, con ángeles volando alrededor solo para protegerme del dolor, y estoy aquí un poco más maduro, más fuerte que ayer, pensando en todas las veces que estuve equivocado, recordando todos los errores que cometí, creyendo en todas las cosas que aprendí.

De la novela Cuando se grita en silencio de Giancarlo Trigoso (Pág. 31)

domingo, 4 de diciembre de 2011

Cuando se grita en silencio (Entrada IV)



Mil golpes en mi corazón
22/05/05 02:57pm


Destrozaron mi ser,  despreciaron mi amor, negaron mi amistad; rogué, supliqué, me humillé para conseguir algo que jamás volveré a tener; ¿merecía yo tanto?, ¿merecen todos tanto?, pues yo soy tal como soy... jamás mentí, fui sincero, muy honesto y nunca fallé a nadie, quizá pueda cometer uno o mil errores, pueda ser inmaduro o tener diez mil defectos, talvez pueda ser torpe o decir cosas que no siento sólo por despecho, pero jamás dejaré de ser la persona que soy.

Podré cambiar para dejar de herir a aquellos seres que quiero o amo, pero mi esencia será la misma, un ángel que cuando tiene que ser diablo es más cruel que mil demonios,  aunque al final casi siempre termine siendo noble y bueno como el mundo espera que seamos.

Nadie merece llorar lágrimas de sangre, nadie merece esta herida que siento en mi alma, pero en verdad no soy el único ni el primero, ni mucho menos el último en sentir este vacío aquí en mi pecho, esta angustia de saber: ¿qué hice mal? ¿es esto un mal sueño del cual pronto despertaré?

Las últimas semanas casi no he podido dormir, con un dolor en mi interior y mi pobre corazón hecho trizas es difícil encontrarle ese sentido a la vida, cuando encima ese dolor viene acompañado de miles de problemas y preocupaciones que golpean muy duro, que se  clavan como puñales abriéndome el cuerpo y abandonándome ahí para desangrarme; luego espero que sea cierta esta frase que siempre escucho "la vida por todo lo malo que viene algo bueno te da” o ésta talvez “no hay mal que por bien no venga".  Pues llevo dos semanas y aún siguen llegando tantos cuchillos directo a mi cuerpo;  y quizás sea mi culpa, consecuencias de mis propios actos, el pago de mis errores, pero..¿merezco tanto sufrimiento?...¿serán ideas mías?...¿puede ser que yo realmente encuentre placer con sentirme en este estado tan deplorable?, ¿o quizás me guste sufrir?..y si puede ser todo eso y en verdad lo siento aquí adentro, y nadie puede ayudarme, busco paz y no la encuentro,  y aún siguen disparando balas cargadas de rencor hacia mí, como si hubiese hecho algo realmente condenable, como si a alguien hubiese matado,  ¿y a mí que?,  a mi me mataron no una sino dos veces o más, ni siquiera una sola persona sino varias que nunca me conocieron a profundidad, pues al opinar tan mal de mi ahora, ahora que yo soy el villano de esta historia, aquel que llora lágrimas de cocodrilo, esos son los amigos a los cuales llegué a estimar mucho, y estaba dispuesto a dar demasiado por ellos, pero lamentablemente no tengo que caerle bien a todo el mundo, y no tengo que ser el más bueno para todos, porque la realidad no es así, en esta vida los amores y los amigos pasan, pasan como días que vivimos una vez y luego se fueron, y talvez nos queden lindos recuerdos de los momentos hermosos que compartimos todos, y aunque haya tanta basura de por medio “la esencia estará allí”, porque lo que un día fue y se sintió, ya sea amor o amistad de mi parte, fue real, y lo comprendo, así me cueste desprenderme de las cosas y de las personas...

De la novela Cuando se grita en silencio de Giancarlo Trigoso (Págs. 21-22)

lunes, 21 de noviembre de 2011

Cuando se grita en silencio (Entrada III)




Pues creo que me encontraba enredado en ese mundo, sintiendo exactamente todo esto: emociones duplicadas, gritos descontrolados, celos, sentido de pertenencia, arrogancia de propietario, besos muy sentidos de ternura y de emoción, de desenfreno y reconciliación, lágrimas inquietantes, risas vacilantes, irritabilidad soportable, caprichos intolerables. Yo era Yo, y sin embargo parecía ya no serlo, fuera de mis cabales y tan dentro de ellos, la inestabilidad emocional me hacía morir un día, resucitar al siguiente, mas todo era aún muy confuso, sintiendo cosas que no ansiaba, experimentando situaciones que no pretendía, cuestionándome si todo era real o sólo parte de otro sueño, pero las respuestas no las encontraría ante la fascinación por lo presente, mas bien las comprendería ante la resignación por lo pasado.

Y nuevamente pienso que, aunque millones de personas tengan un punto de partida para su historia de amor, no importa la edad, no importa la raza, tampoco el sexo o la religión, si se nació aquí o allá, en tal o cual época, no importan las mil diferencias; el dolor de una ruptura, para aquél que se ha enamorado, en la mayoría de los casos es absolutamente el mismo.

Y fue así en el preciso momento en el que una palabra destruyó toda la bonanza, que la inspiración dio rienda suelta a mis habilidades desconocidas; y es que no había llanto tan triste que el que mi ser procuraba, cual pequeño niño que lagrimea desconsoladamente cuando se golpea o cuando le quitan su juguete; ni opresión tan fuerte que la angustia aquí adentro, que me hacía respirar con mucha dificultad, y no importaba cunto gritara, cuánto llorara o cuántos vasos de agua tomara para calmarme, ¡nada! no lograba absolutamente nada, igual sentía que me ahogaba; la tortura continuaba en la radio, las mil canciones que teníamos sonaban, y aquellas que nunca me importaron contaban cada una tal cual mi historia y todo aquello que vivía, si fuera acaso poco, pasear por la ciudad tan sólo me recordaba aquellos lugares por la que juntos andábamos, y de repente la veía hasta en los productos, que si comía esto o le gustaba aquello, y su nombre poco común de repente sonaba en todas partes, como si el mundo en lugar de ayudarte a olvidar solamente la traía una y otra vez para que siempre la recordases y así nunca puedas ya sanar; no existía tampoco almohada tan resistente que soportara cada noche escuchar mis quejidos, ni persona tan sensible que sintiera mis congojas, no al menos de la manera como yo lo sentía en aquel instante, solo contaba con mis manos y algunas muchas hojas donde plasmaría mis memorias, el desahogarme con títulos y fechas para que permanezcan imborrables, usando en más de una ocasión al valioso “Tiempo”  y la fiel “Soledad” como mis más importantes protagonistas, y haciendo de la metáfora y la exageración mis grandes aliadas, no podría de otra forma haber plasmado de manera tan intensa la exaltación y el pesar que llevaba allí muy dentro, ni hubiera encontrado una forma más precisa de poder escapar de la frustración desesperante que ocurre cuando se grita en silencio...

De la novela Cuando se grita en silencio de Giancarlo Trigoso (Págs. 17-19)

domingo, 6 de noviembre de 2011

Cuando se grita en silencio (Entrada II)




¿Cómo se siente o cuáles son los posibles indicadores que nos avisan cuando uno está ya enamorado? Es una pregunta sumamente difícil que en ese momento no lo podemos responder, puesto que muchas veces no nos damos cuenta de que estamos ya involucrados, atrapados en esa atmósfera romántica que parece un sueño contra las opiniones de aquellos que lo consideran cursi o hasta patético, insoportable o agobiante. 

Pero se siente como si la persona que amas fuera tu complemento, cometes el error de endiosarla creyendo que es la máxima expresión de la belleza y de la perfección, ves alrededor y crees que el premio mayor o la lotería te la sacaste tú, nunca sentí mariposas en el estómago pero hay muchos otros que dicen sentirlo, te despiertas pensando en su sonrisa, desayunas soñando con sus gestos, haces tus labores matutinos flotando sobre nubes, almuerzas  deseando estar a su lado, pasas la tarde esperando el momento... después de verse la cara de felicidad te dura horas, si no es así vives mirando todo el tiempo tu teléfono, si suena te emocionas, si es cualquier otra persona te desilusionas, cenas por inercia sin saber lo que estas comiendo, y es que esperas tan solo ir a la cama para luego dormir y querer que sea ya mañana el día en que volverán a verse, decir te amo parece no ser suficiente, ponerse apodos graciosos y ridículos te parecen lo más tierno del mundo, si hablamos del sexo escribiríamos todo otro nuevo libro, si se pelean sientes algo en el pecho, una opresión que muchos llaman angustia, lloras como si fuera el fin del mundo, pierdes por completo el juicio y el orgullo, le pides perdón como si hubieses cometido el peor de los crímenes, tontamente cometes una y mil idioteces, te compra con una palabra dulce o con un beso, o eres tu quien dice la palabra dulce y le das el beso,  hace su berrinche y te compadeces, se engríe y te mata de ternura, o tú te engríes y la matas de locura, si la pelea continúa y se dejan de hablar estás que te mueres, te enojas y te la agarras con todo el mundo, puede que dejes de comer ya que nada te apetece, o puede que te atragantes con todo principalmente con postres, dulces o chocolates si eres un tanto obsesivo, los defectos que nunca soportaste son las virtudes que ahora valoras demasiado, todo el mundo te aconseja y no escuchas nada de lo que te dicen, y cuando ves que realmente las cosas no  van bien pues te ciegas, te cierras y te niegas, y ese dicho que dice “no hay peor ciego que el que no quiere ver” te suena ilógico, ves el futuro juntos y te proyectas, y no cabe en tu cabeza la sola idea de una separación, no disciernes entre lo que te conviene y en lo que no, ni siquiera te imaginas como sería tu vida si quien tanto amas de pronto... te deja.

De la novela Cuando se grita en silencio de Giancarlo Trigoso (Págs. 16 -17)

domingo, 16 de octubre de 2011

Cuando se grita en silencio (Entrada I)




¿Dónde se inicia una historia de amor?, ¿quién podría responderlo?, a veces creo que el amor es tan personal que cada uno lo vive de manera diferente, y muchas personas podrían tener distintos puntos de partida para el comienzo de cada una de sus  propias historias; por ejemplo,  personalmente creo que una historia de amor comienza con la inocencia de un inseguro corazón confundido en sus sentimientos y maravillado con fantasías e ilusiones que le hacen creer que  siendo aún tan joven, es posible que lo conozca ya todo. Talvez haya empezado antes, quizás no haya empezado aún, sólo se con certeza que cuando el final de una historia duele, cabe la pequeña posibilidad de que se haya estado plenamente enamorado.

Amores a lo largo de nuestras vidas vienen y van como olas del mar en un día soleado, nublado si son tristes recuerdos,  quizás inquietantes o desbordantes en sensualidad si son aventuras placenteras; pero salvajes, suaves, peligrosas, relajantes, las olas presentan una variedad infinita de sensaciones, emociones, alegrías y tristezas que uno guarda en algún rincón especial de su rojo corazón. Y quien pudiera decir: ¡sólo uno! ¡No conocí más de un sólo amor!, y si pudiera ese alguien, pues dichoso él o ella por no haber padecido mil y una decepciones y tristezas en su vida, en aquellos tiempos cuando sus lamentos eran alegrías. Y es que de recuerdos vivimos nuestras vidas, y es que de recuerdos construyo yo la mía, por que de toda la pasión,  de toda la dicha, de todo el dolor que hubo dentro se formaron historias verdaderas cargadas de nostalgia, llenas de emoción, acompañadas de canciones, memorias inolvidables de cada amante que en mi vida pasaron a ser personajes célebres de cada uno de mis cuentos.

¿Quién podría saber y decirme entonces a qué edad empieza? Pareciese ser cierto entonces la idea de que para el amor no hay edad. 

Y me veo ahí  con poco más de cinco años cortando flores del jardín para llevárselas no a uno, sino a dos ángeles que con algunos muchos años de más los recibían sin objeción alguna cuando frente a sus puertas me presentaba con el gesto más sincero y más tierno que una criatura de aquella edad pudiera hacer; no existía la vergüenza en todo lo que hacía, no se si era amor, si apreciación de la belleza de aquellas musas, ¿qué se yo? y aún no lo se,  pero sucedía sin lograr tan sólo entender la inocencia de mis actos y sin saber realmente que del amor distaba no sólo años sino también experiencias, sensaciones y mil cosas nuevas que en algún determinado momento fueron descubiertas.

Y quién no daría todo por retroceder el tiempo, quién pudiera inventar un reloj mágico que con tan sólo el girar de sus manecillas en sentido contrario le reste mil años de condena a mi cuerpo y me transporte a aquellos días en donde sólo importaba comer, jugar, reír, y dormir para  vivir la vida completamente. No había preocupaciones, no tenía deudas, no habría que subsistir en estos tiempos, no sabía lo que depresión significaba, no conocía la palabra amor, o al menos no lo sentía ahí adentro;  pero no, ni el tiempo dará marcha atrás ni el mundo se detendrá para calmar mis angustias, pero las penas pasan, las heridas se curan, las cicatrices se hacen fuertes y el corazón continua latiendo.

De la novela Cuando se grita en silencio de Giancarlo Trigoso (Págs. 09 -11)

domingo, 2 de octubre de 2011

Mi Primera Vez



¿Y quién podía imaginar que decidiría finalmente escribir en mi propio blog? Quizás quien sólo lo veía como algo difícil e imposible... siempre fui yo... Y es que siempre me peleé yo con la tecnología, y el mismo problema tienen en mayor grado nuestros padres y hasta nuestros abuelos, con los cuales nuestra paciencia siempre se agota cuando nos preguntan las cosas más simples del mundo: ¡¡pon click en enviar mamá... pon sólo click en enviar!!!... o... ¡¡cierra esa ventana... la ventana de la pantalla papá... no la del dormitorio!!!!

Y al parecer esto avanza cada vez más con el paso de los años, y la capacidad de entendimiento parece ir de la mano con las generaciones actuales en donde un niño es capaz de comprender, talvez, de códigos HTML,  mientrás que yo estuve tratando tres horas para aprender por la fuerza (y después de varios fracasos) a leer éstos códigos para poder modificar ciertas características de mi reproductor de música. Y así casi de manera experimental con tutoriales en Youtube (bendito el día en que se inventó) y desde luego Mr. Google (que todo lo ve y todo lo sabe) tuve que enrumbarme en esta travesía acompañado de una muy buena guía (mi pequeña prima hermana Alice a quien agradezco profundamente su asesoramiento, su paciencia y sus consejos) para poder así llegar el día de hoy 02 de octubre del 2011 a inaugurar con esta primera entrada mi blog.

Pensar el nombre fue difícil, desde luego tenía muchas ideas, y de nuevo recurrí a los sabios consejos de personas cercanas a mi, esta vez  mi primo de 16 años Carlitos (como le decimos) quien a pesar de no haberle atinado a ningún nombre coherente, con su frustrante participación, preferí creer en que confiar en mi propia creatividad sería desde luego mucho menos contraproducente que detenerme a escucharlo a él.

Un día familiar, con Liliana (otra prima mía) colaborando desde lo más profundo de su sueño en la creación de esta página, y la familia reunida allí en la sala, mientras yo en mi computadora proseguía con este viaje (espero sin retorno) en el que empezaría finalmente a interactuar de manera más productiva que simplemente con el Facebook en el mundo de la literatura en internet, por llamarlo más bonito, o tan sólo escribir un blog, por llamarlo a secas como es.

Entre Uno y Mil Mares, surgió entonces de pensar en mil opciones, girar en algo que me apasiona mucho como lo es el mar, al cual admiro por su belleza, su grandeza, y ese sentido de libertad que contemplarlo desde una orilla te da, tan cautivador, tan misterioso, y asímismo fuerte y peligroso... y de repente... una canción. ¿Que si escucho baladas? Sí.  Nada de lo que avergonzarme, si es incluso este tipo de música la que me ha acompañado en mis momentos más dramáticos e incluso me ha dado inspiración suficiente para escribir mi primer libro.  Pañuelo de mis múltiples lágrimas,  fondo de mis más intensas pasiones, pistas de mis más feas notas cantadas, compañera de mis alegrías... la música.

¿Y cómo se relaciona el título con el propósito de este blog? Pues... cada mar puede ser un sentimiento, un problema, un tema, una persona, una cosa, una situación. Cada mar será lo que tenga que ser, y es esa amplitud y libertad que tiene el mar la que tendrán mis escritos.

¿Será un éxito? No lo sabes ni yo lo se. Puede ser el darme a conocer ante aquellos que no saben quien soy como escritor, o talvez mi hundimiento y fracaso total. Desde luego personalmente, y con el optimismo que tengo, son estos últimos los que descarto, porque darme a conocer como soy, escribir como escribo, sin fingir y tal como quiero y lo siento es aquello que busco, más allá de si a alguien le gusta o no, después de todo y como siempre cito el dicho "en gustos y colores... no han escrito los autores".

Mi blog está creado, y esta es la primera vez en la que escribo en él. Un gran paso desde luego... quizás simple para muchos, complejo para otros, pero MI PRIMERA VEZ al fin. Y si poner un título candente o sugerente decepcionó en el contenido, no fue sinceramente mi intención... no trabajo con el morbo, no soy un personaje mediático, y mucho menos me daré a conocer por el escándalo... pero... vaya que quizás este tipo de cabecera jala la atención al público... ¿no?

Gracias por tu atención y subirte a este viaje conmigo.

Atentamente

Giancarlo Trigoso

P.D. Que la canción de fondo de James Horner, extraída del sountrack de la película Titanic: Rose's Theme (The Portrait), no sea presagio de que en la travesía por estos mil mares mi barco se hundirá, porque no uso un barco para emprender este viaje... sino... alas (sin Red Bull, desde luego). Es simplemente ese genial solo de piano que me gusta tanto y espero algún día aprenda a tocar.