domingo, 11 de junio de 2017

Los mejores versos




Dicen que los mejores versos surgen de la melancolía, de aquel momento en el que tu corazón es frágil y cuando permite que se cuele la tristeza. Por eso quizás las canciones más profundas y que tocan el alma son aquellas que guardan nostalgia, hablan de reproches, decepciones o rupturas.


Dicen que los mejores poemas surgen del dolor, se escriben con lágrimas en los ojos, y quizás con un nudo en la garganta, justamente para escribir aquello que no se logra expresar con nuestra propia voz.


Sin embargo yo creo que las mejores lineas se escriben con el corazón, no necesariamente cuando la pena y el sufrimiento nos abrazan, sino también cuando dejamos a nuestros sentidos apreciar lo que nos rodea, y eso puede significar sentir dicha y felicidad además.


Por qué no escribir un verso cuando nos paramos frente al mar y nuestros ojos aprecian la inmensidad del mismo, permitiendo a nuestra mente surfear las olas salvajes, dejándonos envolver por el azul, el turquesa o el verde de esas aguas en total extasis.


Y luego mirar el cielo celeste al amanecer, observando a las aves revoloteando en plena libertad, dejando a nuestra alma acompañarlas y poder así también conseguir volar.


De pronto las horas pasan y el anaranjado color allá arriba anuncia el atardecer,  contemplarlo hasta el termino del sunset sentados a la orilla de una playa, y saber que pese a que el día va acabando, la noche no tiene porque ser el final.


De pronto la oscuridad, y con optimismo la convertimos en una oportunidad, oportunidad para disfrutar de una noche azul cargada de estrellas en el cielo, intentar contarlas y rendirse al descubrir que pueden ser infinitas, y maravillarse con el universo y lo que significamos en ello.


Y así también lograr inspiración en el verde de los paisajes, el marrón de las montañas, el blanco de la nieve o de los glaciares. Y cómo no cautivarse con la ternura de los animales.... y así luego ver belleza por todas partes, aprender a apreciarla, y entonces mil emociones dejar aparecer dentro y alrededor.


Y así pues reafirmo que no solo es con melancolía o tristeza con lo que se escriben los mejores versos, sino también con la inspiración que logramos cuando dejamos a nuestros sentidos sentir con el corazón!!!


lunes, 17 de abril de 2017

Intensamente


Intenso me llaman aquellas personas que viven el día a día sintiendo cosas regulares y explorando el mundo de una manera básica.

Apasionado me digo a mi mismo que vivo el día a día sintiendo cosas fuertes y explorando el mundo de una manera "intensa".

Solo son mis ganas de amar, solo es mi cansancio de tanto intentar, solo es mi miedo a tanto llorar, solo es mi deseo de tanto sentir.

La intensidad espanta, aterra a quienes se conducen con cobardía en un mundo plano sin los altibajos que hacen sentir a uno que está vivo.

La intensidad asusta a aquellas personas que no están dispuestas a experimentar algo fuerte que va más allá de la monotonía de sus aburridos sentimientos.

Necesito gritar y manejar rápido, sentir el peligro y llorar y reír en un mismo día, para sentirme vivo. Pero amar y ser amado no es más un deseo desde hace mucho tiempo porque quizás se perdió ya la esperanza.

A veces le doy pase a la ilusión pero es en vano, la velocidad con la que se forja es la misma con la que desaparece, muere con la sinceridad de quién pone las cosas en claro, y decepciona y duele,  porque al fin no es más que otro intento frustrado.

Sin embargo, aquí sigo, viviendo el día a día a mil por hora, sintiendo cada segundo, riendo, llorando, gritando, enojándome, estresándome, relajándome, expresándome y sobre todo... ¡cantando!

Porque estoy vivo y quiero sentirme así, porque esta intensidad en mis emociones tan solo es esta maldita genial sensibilidad que me hace contemplar al mundo de una manera diferente, "intensamente" con todos mis sentidos.

Intensamente así de intenso, así de real, así de... ¡vivo!